Olvídate de solo ir a clase y ya. ¿Te imaginas estar en la mesa donde se toman las decisiones más importantes de toda la U? Ser el representante de los estudiantes en el Consejo Superior es otro nivel. ¡Estos son todos los beneficios!

1. Dejas de ser espectador, te vuelves protagonista 
¡Así como lo lees! Vas a tener voz y, lo más importante, voto para decidir sobre temas clave:

• Las inversiones: A dónde va la plata, en qué se invierte.
• Nuevas carreras y programas: Opinas sobre qué se debería enseñar en la U.

Básicamente, te aseguras de que las decisiones incluyan la opinión de los estudiantes.

2. Te vuelves un crack en liderazgo 
Esta experiencia es una escuela de liderazgo intensiva. Aprenderás a negociar como un profesional, a defender tus ideas con argumentos sólidos y a hablar en público sin que te tiemble la voz. ¡Habilidades que te servirán para toda la vida y en cualquier trabajo!

3. Eres el parcero que defiende al combo 
Serás el puente directo entre los estudiantes y el CSU. Te conviertes en el vocero oficial para llevar todas nuestras ideas, quejas y sueños.

4. Te codeas con la gente que es 

Vas a conocer y a trabajar mano a mano con los directivos de la U y consejero de más alto nivel. Es una oportunidad brutal para hacer contactos que te pueden abrir puertas en el futuro.

5. Tu hoja de vida va a brillar 

Poner en tu CV “Representante Estudiantil ante el Consejo Superior” no es cualquier cosa. Le grita al mundo que eres un líder, que tienes compromiso y que sabes moverte en ambientes importantes. ¡Los reclutadores aman ver eso!

Así que ya sabes, si te pica el bichito de la representación y quieres dejar tu huella en la U, ¡lánzate! Es una oportunidad increíble para crecer, cambiar las cosas y empezar a construir un futuro profesional de otro nivel.